Esta revisión se publicó en el 2014 para recoger toda la evidencia sobre la aplicación de la nutrición personalizada a la prevención de las enfermedades cardiovasculares. La dieta se considera como la piedra angular para la prevención de enfermedades relacionadas con la edad, y una dieta baja en grasas ha sido considerada durante décadas como la alternativa más apropiada para conseguir este objetivo.
Sin embargo, la creciente evidencia apoya la eficacia de otras alternativas, como la dieta mediterránea. Las personas presentan un dramático rango de respuestas a desafíos ambientales similares, y se ha demostrado que parte de esta variabilidad está arraigada en el genoma. De hecho, este conocimiento está impulsando el campo de la nutrigenética. El hallazgo de interacciones entre la dieta y las variantes genéticas ha llevado a una intensa investigación y debate sobre la efectividad de la nutrición personalizada como una herramienta más adecuada para la prevención de enfermedades crónicas que las recomendaciones tradicionales de planteamiento único.
En este trabajo, proporcionamos algunos de nuestros propios ejemplos que ilustran la progresión de la nutrigenética a través de los años, desde los estudios iniciales dentro del Framingham Heart Study, hasta el uso más reciente de grandes consorcios, como las Cohortes para la Investigación del Corazón y el Envejecimiento en Epidemiología Genómica, y terminando con grandes estudios de intervención dietética, como el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea). Estos enfoques recientes están proporcionando interacciones gen-dieta más robustas y clínicamente relevantes.
La perspectiva de una incorporación generalizada de la nutrigenética a la práctica clínica es alentadora.
El artículo original está publicado en el PUBMEB, NIH National Library of Medicine.